Discos para moto

Al frenar, las pastillas de freno se presionan contra el disco de freno y este se calienta. Según la energía creada al frenar se convierte en calor y es tarea del disco de freno disipar ese calor.

Un aumento adicional de la temperatura deriva en una disminución de la capacidad de frenado. En numerosas ocasiones el sobrecalentamiento del disco es producido por un desgaste, por lo que es muy importante cambiar el disco cuando empieza a alcanzar el grosor mínimo. Es muy sencillo, si este no tiene el grosor mínimo no puede disipar el calor que se produce al frenar y no puede mantener la fuerza necesaria en la frenada. Da igual que pongas unas pastillas nuevas, esto no será suficiente si el disco de freno está desgastado.

Por todo esto hacemos especial hincapié en recomendarte cambiarlos cuando aprecies que no están en buen estado, comprar siempre marcas conocidas y realizar el cambio en tu taller de confianza. Recuerda, tu seguridad es lo primero.